Yamaha Márketing ha sido uno de los patrocinadores del evento "Rider1000" organizado recientemente por Moto Club Manresa, y en deferencia a sus clientes obsequió a varios de ellos con la inscripción en dicha prueba para que pudieran vivir esta especial experiencia.
La cuestión es que fui escogido como guía para los clientes durante la Rider1000, lo cual me permitía hacer una prueba inmejorable de la moto y de mi mismo para lo que vendrá a ser la rutina de viaje, pues hacer 1.000 km en un día (en especial si es mayoritariamente por carreteras locales y reviradas) obliga a la mecánica y al cuerpo a un esfuerzo asumible pero notable de casi 16 horas sobre la moto.
El viernes la moto estuvo expuesta en el Stand del concesionario de Yamaha Manresa Tomás Bellés, precisamente el de mi ciudad y que tan bien me han tratado siempre desde que al volver de Japón a finales del 2010 adquirí a la vez dos Yamahas, una maxi-trail Superteneré 1200 y una WRF450F de enduro.
Así lucía la moto en el Stand de Tomás Bellés:
Para el rallie se entrega un pasaporte que hay que ir sellando en cada punto de paso cuyas coordenadas da la organización, siendo la ruta concreta libre para los participantes que escogen la que mejor se adapta a sus gustos (en mi caso.... curvas, alguna pista y más curvas).
Preparando la documentación con el amigo Ferran, uno de los clientes obsequiados por Yamaha (foto Ferran).
El sábado a las 6,30 de la mañana teníamos las verificaciones previas y a las 7 la salida, o sea que tocaba madrugar, aunque ciertamente que la salida y llegada estuviera justamente en Manresa era inmejorable.
En el parque cerrado previo a la salida. "Más chulo que un ocho".... (foto Ferran)
El "Team Yamaha" con Ferran al fondo, la pareja Óscar y Julia en medio y Migomismo a punto de salir de paseíto...
La ruta estuvo bonita. Ferran había preparado su Rider500 que veía más factible y a media mañana nuestros puntos de paso se separaban. Me consta que acabó y de los primeros.
Con Óscar y Julia nos atravesamos mano a mano buena parte de Catalunya por carreteras reviradísimas y algunas en mal estado y hay que decir que Julia aguantó como una campeona sin quejarse nada de nada. ¡Chapeau guapísima!.
No obstante a la hora de comer, a la altura de Capdevànol, ellos prefirieron dar por terminada la experiencia y tirar hacia Puigcerdà para comer sin prisas y pasar el fin de semana. Un abrazo pareja, fue un verdadero placer.
Ya sólo pues, empecé a tirar como un poseído y las horas y los kilómetros fueron acumulándose hasta llegar a la meta sobre las 22,55 horas.
Aquí el pasaporte debidamente sellado y el pin acreditativo de haber "sobrevivido" a la Rider1000 (jajaja):
Y aquí la foto oficial que te entregaban al llegar a una meta impresionantemente situada en medio de la pista del Congost (sede del equipo ACB del Básquet Manresa). Por cierto, hay que destacar por mérito propio la excelente la organización del Moto Club Manresa.
En conclusión, decir que la prueba fue un éxito y máquina y piloto aguantamos los 1.000 km sin problemas a pesar de haber trazado una ruta claramente exigente huyendo casi por completo de autovías y buscando carreteritas entretenidas e incluso alguna pista de montaña para darle un poco más de emoción al tema...