DÍA 20 DESANDANDO EL CAMINO

DÍA 20: GULMIT - BESHAM (472 KM):

Ayer un parroquiano me indicó que por la mañana a primera hora el agua del glaciar que ha provocado el derrumbamiento baja algo menos caudalosa y tal vez se pueda intentar cruzar. Total, que a las 6 de la mañana ya estoy yo allí a ver el que, pues por mi no va a quedar. Un par de 4x4 locales también se lo estan mirando pues seguro que cada día así deben perder business.

Pero nada. El único vehículo que puede pasar es una retroexcavadora que se lleva a los trabajadores chinos al otro lado para intentar arreglar poco a poco el desaguisado.

Yo creo que si el éxito de este viaje dependiera de ello hubiera desmontado media moto y llego a un acuerdo con el de la excavadora para pasar al otro lado, pero después tendría que volver a montarla. Como no tengo posibilidad de cruzar a China y he de volver atrás, tras llegar al Kunjerab mañana o pasado tendría que repetir la jugada desde el otro lado con el peligro que entonces el río baje más caudaloso y la grúa ya no pueda pasar con lo que me quedaría atrapado al otro lado entre la frontera y el río y el viaje estaría en "game over". No vale la pena el riesgo y el esfuerzo....

No me queda más remedio que dar media vuelta y volver al lago a ver si a estas horas ya hay alguna barca, y a poder ser de las menos pequeñas.

Como me temía sólo hay una barquita de pasajeros y aunque el tío cree que entre él y su ayudante pueden poner la moto en la barca a pulso en realidad no tiene ni idea de lo que pesa la megavaca...



Finalmente al rato llega una barca de las más grandes y no sin una buena dosis de emoción consigo poner la moto en la proa.

Allá que vamos. ¿A que hace aventurero así la moto en la barca y las montañas del Karakorum al fondo? Jajaja.

Los chinos están construyendo ya una carretera alternativa alrededor del lago.

Con una nueva sudada para sacar la moto de la barca sin mandarla al fondo, finalmente ella y yo estamos en tierra firme que es donde nos gusta estar...

Me hago de nuevo el mini-Stelvio que ya pasamos ayer, ahora de bajada.

Y ale, a darle al mango desandando el mismo camino exactamente como los cangrejos, con los pedregales, los arenales y sus badenes correspondientes.

Precisamente en el paso de un arenal nuestro equipo expedicionario sufre una baja inesperadamente. Estaba ya dentro de la arena luchando con la dirección de la moto cuando veo que por el otro lado entra en la arena un Toyota Prado de los gordos y ocupándolo todo con una trayectoria que se acerca peligrosamente sin que yo pueda ya rectificar casi. En definitiva, que el notas no es que pase más justo que un dedo en el culo, sinó que le pega con su retrovisor enorme un viaje al mío que muere en acto de servicio instantáneamente roto en mil pedazos.

El tío, que ni siquiera se ha parado, no creo que desde su carro con el aire acondicionado y su musiquilla oyera alguno de los improperios gordos que le he mandado.

El resultado de la tontería es que me he quedado justamente sin el espejo de adelantar aquí que se conduce por la izquierda. Te echaremos en falta compañero y te deseamos lo mejor allá donde sea que esté el cielo de los retrovisores... Tú que habías aguantado como un campeón un par de caídas en parado sin inmutarte, no has podido resistir ahora el latigazo a traición cobarde del Toyota Prado.

Le hago un apaño con cinta aislante pero lógicamente no se ve un pimiento...

A media tarde ando yo meditando si me dará tiempo de llegar a Islamabad cuando tras una curva veo la silueta inconfundible de una Africa Twin y allá que echo el ancla.

Son dos moteros (los únicos aventureros extranjeros que he encontrado en todo el viaje aparte de uno que me crucé cerca de Ankara, Turquía) que llevan todo el día tirados en una cuneta, pues el inglés tiene la bmw f650 dakar estropeada y la áfrica del germano, aunque funciona, hay que arrancarla a empujones.

Me quedo con ellos a intentar encontrar una solución contactando con los puestos de control de policía más cercanos o buscando un camión que cargue la moto (que este recurso ya me lo conozco yo de Mongolia...).

Al final se consigue precisamente un camión que llevará a la moto y a Dan hasta Islamabad, y el germano y yo que nos hacemos una horita de ruta en común, nos vemos obligados por la hora a quedarnos a dormir finalmente en Besham, en el mismo hotel que el otro día.

Hoy me siento bien, la solidaridad motera es un valor inquebrantable que hay que mantener pues yo mismo he sido en ocasiones el que está en problemas en un país extranjero con la moto averiada... Tal harás... tal encontrarás...



Kms hoy:  472 km
Acumulados: 12.800 km
Media: 640 km
Hemos pasado por 16 países

DÍA 19 EL MEGA-FERRY

DÍA 19: BESHAM - GULMIT (473 KM):

Al alba, a las 5.30 de la mañana, ya estaba sentado en la moto a punto de marcha pues el guía de los italianos dijo anoche no se qué de un control que abre sólo a primera hora y si no estás ahí luego hay que esperar mucho.

Ciertamente he visto que los italianos ya se habían marchado y me he sentido un tardón (eso a las 5,30 am, ¡ya me vale!).

Total que enfilo la Karakorum y realmente estaba muy entretenida por no decir cabroncilla, con desconchones, pedregales y a lo largo de la mañana incluso lenguas de arena que atravesar (por suerte no demasiado largas). De hecho, cuando te das cuenta de que te duele la planta de los pies es porque te has pasado mucho rato erguido sobre los estribos y eso es porque ha habido diversión off-road.

Igual que pasaba ayer la media de kilómetros era bajísima y durante las primeras horas he visto muy difícil cumplir mis previsiones, amén del tiempo perdido también de control en control debiendo de rellenar en una libretita mil veces los mismos datos: "name"(¡flipa que con el de pila les basta!), "contryname" (así es como lo dicen, y de cada 10 policías o militares hay unos 8 que no tiene ni idea de que significa Spain ni de donde demonios cae), etc.

Aquí nos recuerdan que la milenaria Ruta de la Seda pasaba por aquí y todavía pueden verse las trazas de los senderos excavados en la roca. 

"Namás que pa tocar los bemoles..."

Los paisajes durante toda la mañana han sido muy parecidos, ya que la KKH va serpenteando siguiendo el propio río que baja realmente muy caudaloso.

Pero la verdad es que al final a lo largo del día la Karakorum Highway me ha dado un respiro y la carretera se ha vuelto mucho más aceptable (en algunos puntos incluso excelente), aunque ciertamente sin poder uno fiarse porque a la que te descuidas un badén te manda salir por orejas...

Una parada en la sombra para echar un trago de agua hirviendo (¡puaj!) y coger aire...

Pues echando el día aquí...donde Cristo perdió la alpargata...jajaja.

Los chinos llevan el peso de las construcciones en toda la zona.

Estamos en el Himalaya pakistaní.

Incluso se sube una especie de mini-stelvio paki.

Casi enseguida la carretera vuelve a desaparecer y una pista en obras te lleva hasta un lago y allí hay una peña ingente esperando para pillar unos barquitos. La voz moñas del GPS me dice "coja el ferry", y yo digo "¿què ferry, su aquí solo hay unas barquitas?" Pero la moñas no contesta... Pues se ve que hay que poner la megavaca en una barquichuela más pequeña que la del Chanquete. A ver si nos vamos a pique...

Por suerte un buen samaritano que ha puesto su Toyota sobre una de las barcas más grandes me dice que ponga la moto en ella que es más potente y rápida que las otras. Ahora bien, no os quiero ni explicar lo que me ha costado subirla con los tablones de madera y lo que he sufrido por no mandar la moto por la borda. De hecho, mientras escribo esto recuerdo que mañana tengo que volver a subirla y me dan sudores fríos. Aparte que todo el amarre que te ponen son un par de piedras en cada rueda, jajaja.

En definitiva, que con ella y yo a bordo hemos atravesado el lago durante casi una hora, lo cual os da una idea de que no es precisamente un charquito....

Bien agarrada que no se me caiga en un vaivén con las olas... jajaja.

Más restos de la genuina Ruta de la seda excavada en los alrededores del lago.

Ya al otro lado me las prometía yo muy felices y veía a tiro de piedra el Kunjerab Pass, el paso a más altura en una carretera que hace de frontera entre Pakistán y China.

Pero "se jodió la marrana". Justo pasado el pueblo que hay después del lago (Gulmit), resulta que un glaciar ha provocado un derrumbamiento y se ha cargado el camino, y con él toda posibilidad de ir al Kunjerab y a la China (o de bajar hacia Pakistán los que estén en el otro lado, que de hecho era una de mis rutas originales descartada por lo caro que resulta el paso por China debiendo de pagar los gastos de los policías que te acompañan, aparte de la rematriculación de la moto y la licencia de conducción china).

Pregunto a los lugareños si esto ha pasado hoy o ayer y si creen que para mañana puede estar solucionado, pero me dicen que hace mucho que está así, y que ya hace días que ni siquiera los 4x4 pueden pasar al otro lado. ¡Coño! ¿Y no me lo podía haber dicho nadie en todo el camino, ni los policías, ni los militares, ni el del hotel? ¿Es que no se han enterado que hace mucho que no  pasa ningún coche chino para abajo y que por tanto no lo anotan en esas ridículas libretas de pre-escolar que les han dado? Desde el primer día Pakistán me puede, os lo digo en serio.

En definitiva que me he sentido frustrado y tras un rato mirando el desastre natural y la barrera que los elementos me han puesto no he tenido más remedio que buscar un hotel en Gulmit, lo cual aunque ha sido fácil porque hay varios, todos muy parecidos, desde luego os puedo decir que sin ser barato es de los cutres... De hecho mientras escribo acaba de marchar la luz.... otra vez y la última ha durado hora y media el apagón...

Que se le va a hacer, hasta aquí ha llegado mi Karakorum Highway y me he quedado a 120 km del Kunjerab Pass. ¿Habrá que volver? No se yo...

Pero la aventura no termina, porque ya para empezar mañana tengo que volver a subir la megavaca al barquichuelo y de verdad os digo que no tengo claro que no acabe en el fondo del lago. Si eso ya os lo cuento...

Kms hoy:  473 km
Acumulados: 12.328 km
Media:  649 km
Hemos pasado por 16 países.