DÍA 30: MANALI - AMBALA (390 KM):
La verdad es que me he cogido el día sin agobios (se nota que estoy todavía bajo el embrujo de la dinámica del grupo) y hasta las 9 y media no me subía a la moto en Manali.
Aquí hay mogollón de empresas de alquiler de motos Royal Enfield y una de las cuales veo casualmente que es Motoquest, la empresa de aventureros en la que justo dejé la moto hace dos años al llegar a Alaska en Anchorage.
Luego los kilómetros han sido de esos que cuestan muchísimo de hacer luchando con mil camiones a tumba abierta (tan abierta que he visto un accidente seguro que mortal de un coche que acababa de despeñarse precipicio abajo) en larguísimos puertos de montaña con asfalto en estado deplorable, trampas constantes que te hacen estar en un estado de tensión notable y monos diversos que tanto se te cruzan igual que las vacas, como parece que se cachondean de ti sentados en un pilón desafiantes.
Tras cualquier curva si no encuentras vacas o monos encontrarás probablemente un camión averiado al que reparan en plena calzada sin apartarlo ni un palmo.
Se me ha hecho larguísima la jornada hasta cerrar el bucle que empecé hace días y llegar a la gasolinera donde dejé aparcada la rueda de repuesto (que no me sirve pero que todavía llevo colgada por si posibilita algún cambalache en Delhi si las cosas se complican). Dejarla en la gasolinera fue todo un acierto ya que con ella no hubiera podido llevar a Olga de paquete y toda la zona off road del Spity Valley hubiera sido todavía más dura pues, aparte de más peso, cuesta mucho más subirse y bajar de la moto así.
Encuentro una boda india por el camino...
Después de eso la ruta ya es plana y entras de lleno en la circulación desesperante india con adelantamientos a veces cuádruples (no hablo de 4 seguidos sino de 4 a la vez en una calzada de dos únicas vías...). Ponle por ejemplo a la izquierda (recuerda que aquí se conduce por el otro lado) un peatón sobrepasado por una motoreta o un motocarro, a éste le adelanta un camión lento, que a su vez es adelantado por un autobús enorme pero súper rápido que va tocando la bocina amenazante como si el mundo fuera suyo y hacer la ruta cada día le diera derecho sobre los demás, y finalmente si se da la casualidad que en el sentido contrario no está pasando lo mismo y va a haber un choque monumental, el autobús a su vez es pasado por un coche que quiere demostrar que es el vehículo más rápido, ya casi por el margen derecho de la carretera. Flipante, de verdad os lo digo, pero lo cierto es que al final entras en el juego y te acostumbras a empezar los adelantamientos aun habiendo visto perfectamente que te viene un enorme camión de cara que, eso sí, no va a dejar pasar la ocasión dedicarte una sonora pitada como todos.
Cuando eran sobre las 6 de la tarde y el sol ya estaba languideciendo, a la altura de Ambala, he decidido dar la jornada por finalizada en un motelito cutrillo por 1000 rupias (12 euros) pues para esta conducción necesito poner todos los sentidos y recordando aquel coche despeñado precipicio abajo sin saber cuantos iban dentro ni si alguno ha sobrevivido noto que por hoy ya ha sido suficiente estrés. Después de todo... mañana será otro día (Escarlata O´hara (Vivien Leight) en la última escena "Lo que el Viento se Llevó").
Kms hoy: 390 km
Acumulados: 15.240 km
Media: 508 km
Hemos pasado por 17 países.
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